Cuando estoy sola, solita en el huerto,
cuchicheo con ustedes,
mis primos argentinos.
Los invito a recoger las frutas,
las frutas de nuestra tierra.
Les hablo despacio en un castellano mío,
una mezcla de palabras y deseos de verlos.
Si vienen, mis primos,
si vienen a recoger la cosecha,
no tendré que hablar en cuchicheos
sino en canciones de alegría.
Y si vienen mis primos argentinos,
les hablaré en castellano suyo
porque mis deseos serán realidades.
Encontraré la gramática
y las palabras apropiadas
mientras comemos frambuesas y manzanas.
Les prepararé agua caliente
para tomar juntos el mate.
Charlaremos y nos reiremos
hasta los frutales queden vacíos
y nosotros llenos de frutos.
Lynn Benjamin
el 16 de octubre de 2005
We had a large vegetable and fruit garden at our house on Mayo Place. I wanted my Argentine cousins, Luisa and Raquel with their spouses, Osvaldo and Cisty, to come visit us there so we could share our produce and our love with them. Uriel, his sister, and his mother (Nora, daughter of Raquel) and father eventually did come to Mayo Place and enjoyed our vegetables and fruits.